11 de Noviembre de 2016, marchamos juntos a un grupo entusiasta de docentes hacia las 1ras. Jornadas de Didáctica del Instituto Padre Enrique Laumann, de Seguí.
Dejo en este muro, algunas anotaciones que tomé. Todo muy breve y visual. Animate y entrá.
http://linoit.com/users/fruizdiaz/canvases/Mis%20notas%20en%20Jornadas%20Segu%C3%AD%202016
“Cuando los profesores CONOZCAN eficaces modelos de uso didáctico de las TIC que PUEDAN reproducir sin dificultad en su contexto (tengan recursos y formación) y les ayuden realmente en su labor docente (mejores aprendizajes de los estudiantes, reducción del tiempo y esfuerzo necesario, satisfacción personal)..., seguro que TODOS van a QUERER utilizarlas. ¿Por qué no? “ (PERE MARQUÉS, 2008)
sábado, 12 de noviembre de 2016
miércoles, 1 de junio de 2016
La red como plataforma para el aprendizaje conectivo y colectivo
Con el advenimiento de la Web
2.0, la Web social, Internet se ha convertido en un espacio de participación colectiva. Ya no solo los programadores o expertos en
informática podían acceder a estos espacios para colgar contenido,
particularidad de la Web 1.0, sino que todos nos convertíamos en productores de
información. Los sitios en Internet
comenzaron a girar en torno a los usuarios, facilitando de este modo el acceso
a los servicios y la participación masiva.
Esto sin dudas abrió paso a la gestación
de una cibercultura, conformada no solo por la cuestión tecnológica, sino sobre
todo por las personas que en ella se desenvuelven y la forma en que la retroalimentan
de manera constante. Todo este movimiento constituye una nueva forma de hacer
las cosas, de acceder, de producir, de comunicar, etc.
Nuevas culturas requieren de
nuevas alfabetizaciones. Una persona, en tiempos digitales, no solo está
alfabetizada por saber leer y escribir, sino además lo está por saber
desenvolverle en la Sociedad de la Información, de manera culta, responsable y crítica,
como manifiestan Manuel Área y Teresa Pessoa (2012). Este escenario que se nos
presenta requiere de nuestra adaptación, y nos interpela al fortalecimiento de
competencias asociadas a los digital.
Este contexto sin dudas atravesó el
ámbito educativo, y como expresa Manuel Área (2012) “la escuela se vio a
remolque de un avance tecnológico frente al cual experimentó sentimientos
ambivalentes: la ampliación hasta límites insospechados de las posibilidades
pedagógicas y didácticas, pero a costo de la pérdida del protagonismo
indiscutible en el proceso formativo de los individuos”. Esta imagen de “a
remolque” nos hace pensar en las dificultades que se atravesaron en los inicios
de este cambio paradigmático. La escuela fue a remolque del avance tecnológico,
toda una descripción. También deja en evidencia esta “pérdida de protagonismo”
del docente en términos de ser poseedor único del conocimiento. Aunque con el
tiempo nos dimos cuenta que esta “perdida” no era tal, sino que en realidad teníamos
que hablar de una “transformación” del rol docente en tiempos de la sociedad
digital. Bien sabemos que enseñar es un arte, y el arte es expresión,
transformación, creatividad, innovación, sugiere movimiento, y para nada algo
estanco.
Continuando, ya no solo el
docente es el poseedor del saber, y el alumno un receptor pasivo del mismo,
sino que podemos acceder al conocimiento a través de nuestras búsquedas
personales y en contextos de formación informal. Podemos aprender a través de
la redes. Siemens (2004) nos dice que en esta búsqueda, el punto de partida
del conectivismo (teoría sobre cómo aprendemos) es el individuo, y que el
conocimiento personal se compone de una red, que le permite estar actualizado
mediante las conexiones que va formando. En este sentido, agrega, que la
“tubería” es más importante que su contenido, y a medida que el conocimiento
crece y evoluciona, el acceso a lo que se necesita es más importante que lo que el aprendiz posee actualmente. El
conectivismo sugiere búsquedas constantes y conexiones, conformación de redes,
a través de las cuales aprendemos. Vemos en este punto la característica social
del aprendizaje. El aprendizaje es conectivo y colectivo. Es decir, se aprende
conectándose, consumiendo,
creando y construyendo conocimiento en conjunto con otros individuos (Margaryan,
Milligan & Littlejohn, 2009, cit. por Littlejohn, 2011).
Vemos entonces a la red como
espacio, o mejor dicho, como base o plataforma que posibilita la construcción
de saberes. Un espacio activo y en movimiento constante, no un mero repositorio
de información. Pero la visión que tengamos de este espacio tendrá que ver con
la queramos darle, o la que necesitemos, podemos aprovecharla en toda su
expresión, o ser simples visitantes eventuales.
Concluyendo, podemos decir que el
aprendizaje es un proceso puede darse en la Red, y en red. Para ello debemos
estar preparados, formando competencias y fortaleciendo nuestro entorno
personal de aprendizaje en pos de conseguirlo y de este modo enriquecernos,
individual y socialmente.
Referencias Bibliográficas
- Área Moreira, M., Gutierrez, Martín, A. y Vidal Fernández, F. (2012). Alfabetización digital y competencias informacionales. Fundación Telefónica. Recuperado de: https://books.google.com.ar/books?id=Bdx2kVvJ6pwC&printsec=frontcover&dq=alfabetizaci%C3%B3n+digital&hl=es&sa=X&ei=JjYqU5SLMYaHkQfR8YHQBA#v=onepage&q=alfabetizaci%C3%B3n%20digital&f=false
- Bongiovanni, P. (2016). Ciberculturas. Recuperado de: https://drive.google.com/file/d/0B7ddgMmt87XiVWdHOU5scnhEMkE/view
- Littlejohn, Allison (2011). Connected knowledge, collective learning [En línea]. Documento disponible en: http://littlebylittlejohn.com/change11-position-paper/
- Siemens, G. (2004). Conectivismo: una teoría de aprendizaje para la era digital. Trad. Diego Leal Fonseca. Recuperado de: http://www.diegoleal.org/docs/2007/Siemens(2004)-Conectivismo.doc
lunes, 16 de mayo de 2016
La competencia digital como clave en la Sociedad de la Información
Como refiere Manuel Área en su publicación “De lo sólido a lo líquido: Las nuevas alfabetizaciones ante los cambios
culturales de la Web 2.0”, la sociedad en que vivimos se presenta con
profundos cambios socioculturales en relación a la cuestión tecnológica y
digital, que ha atravesados todos los ámbitos en que nos movemos. Una de las
características de esta época sin dudas tiene que ver con cambios profundos en
la forma en que accedemos y manipulamos la ingente información que nos rodea,
especialmente a partir del advenimiento de la Web 2.0. La democratización en el
acceso de la información ha definido un cambio paradigmático, “trastocando las
reglas tradicionales de juego”, como expresa el autor.
Pero así como esta democratización en la
publicación y en el acceso a la información resulta ser un beneficio absoluto,
es cierto que también surgen algunas cuestiones que forman parte de las particularidades
de este tiempo que son necesarias trabajar, siendo una de ellas la problemática
de la infoxicación, es decir, la sobreabundancia de información generada por “múltiples
y variados medios tecnológicos”. Infoxicación es sinónimo de “saturación
informacional”.
Frente a esta situación es que debemos
aggiornar nuestras prácticas en relación con la forma en que manipulamos información
y construimos conocimiento. Es así, que resulta necesario alfabetizarnos para
vivir en esta sociedad digital, en esta cultura líquida (en cuanto a fluído de
información y conocimiento en permanente cambio). Alfabetizarnos y fortalecer
competencias asociadas a lo digital, como propone Jordi Adell, son un
imperativo de la época, ya sea en relación a lo informacional (acceder, gestionar,
transformar, difundir información, etc), a lo instrumental (manejo de tecnología),
a la alfabetización múltiple, a lo cognitivo (cómo lograr conocimiento), o a la
construcción de ciudadanía digital (ciudadanos críticos, libres, integrados,
con normas de conducta). El objetivo principal es que los estudiantes, a través
de estas competencias, logren autonomía en su proceso de aprendizaje, es decir,
que aprendan a aprender a lo largo de su vida.
Es necesario trabajar en el fortalecimiento de
estas competencias tanto en el ámbito formal como en el informal. Las instituciones
educativas deben ser aliadas incondicionales en este contexto, y para ello no
solo es necesario contar con recursos tecnológicos acordes, sino que los
docentes estén a la altura de las circunstancias, entre otras cuestiones. Pero también
la familia es un factor clave en este proceso de construcción, como también lo
son las prácticas autónomas de los estudiantes.
La meta, como expresa Área, “será desarrollar
en cada sujeto la capacidad para que pueda actuar y participar de forma autónoma,
culta y crítica en la cultura del ciberespacio”.
Competencias digitales como respuesta al cambio
en las reglas de juego que propone la Sociedad de la Información.
Nota: Para ampliar información sobre competencia digitales, te puede interesar ver esta página del Centro de Profesorado de Córdoba sobre "Competencia Digital y Tratamiento de la Información", que cuenta con un directorio de páginas en relación a esta temática: http://competenciasbasicascordoba.webnode.es/competencia-digital-e-informacional/
Referencia bibliográfica:
Área, M (2012). "De lo sólido a lo líquido: las nuevas alfabetizaciones ante los cambios culturales de la Web 2.0". Dossier.
Adell, J. (2011). "La competencia digital". Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=tjC1LOC0r1g
domingo, 1 de mayo de 2016
Entornos Personales de Aprendizaje (PLE)
Más conocido como PLE, los entornos personales
de aprendizaje son, según Jordi Adell, una forma de aprender.
Todos tenemos un PLE, desarrollado o a medio
desarrollar, tal vez sin ser conscientes de su existencia.
Me animaría a decir que nuestro PLE constituye,
más que un entorno, una plataforma, ya que reúne un conjunto de elementos con
mismo fin, aprender…. llegar al conocimiento.
Un PLE está compuesto por recursos
informacionales (sitios web, portales, blogs, etc), herramientas digitales, y
contactos personales.
Las herramientas pueden clasificarse según su
finalidad de uso, como por ejemplo para la edición de textos, elaboración de
presentaciones, organización de la información, publicación de contenidos, la
comunicación, etc, etc, etc.
Los contactos son todas aquellas personas u
organizaciones en la red, que me permiten acceder a información de mi interés, por
la cual aprendo. Pueden ser por ejemplo contactos que se acceden a través de
Facebook, Twitter, etc.
Es importante tomar conciencia de nuestro PLE
porque a partir de su conocimiento podemos trabajar en nuestras fortalezas y
debilidades. De repente puedo asegurar que soy muy bueno operando herramientas
digitales, pero me doy cuenta que tengo poco acceso a portales informacionales confiables,
o incluso descubrir que no busco relacionarme con personas influyentes en mi área
de interés.
Tener un PLE fortalecido me posibilita moverme
con mayor autonomía en procesos de aprendizaje independientes.
No solo es importante tomar conciencia de
nuestro PLE, sino como docentes, es necesario colaborar en el fortalecimiento del
mismo en nuestros alumnos. Esto tiene que ver con alfabetización digital, y la
alfabetización digital en nuestra época es un imperativo.
¿Cómo crear tu PLE? podés seguir las diapositivas del siguiente enlace de interés.
Enlace de interés:
¿Cómo crear tu PLE? podés seguir las diapositivas del siguiente enlace de interés.
Enlace de interés:
Construir nuestro PLE personal ayuda a descubrir en qué aspectos estamos más fortalecidos, y en cuáles necesitamos seguir trabajando.
Aquí va mi PLE. Clic en la imagen para ampliar.
Referencia bibliográfica:
Adell, J. (2011). "La competencia digital". Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=tjC1LOC0r1g
Canal TIC (2012). PLE en la escuela. Recuperado de: http://canaltic.com/blog/?p=1135
Canal TIC (2012). PLE en la escuela. Recuperado de: http://canaltic.com/blog/?p=1135
Docentes nativos digitales… ¿prácticas anacrónicas?
¿A qué me refiero? Primero realizaré una
introducción a modo de marco.
Sabemos que vivimos en tiempos de la Sociedad
de la Información, donde navegamos, aunque a veces naufragamos, infinidad de
textos digitales, imágenes, videos, audio, etc, etc, etc. Una sociedad donde el
acceso a la información se ha democratizado, lo cual es muy bueno, porque
tenemos a la distancia de un clic del mouse una cantidad inmensa de recursos a
los que podemos acceder, expresados en números de páginas de resultados que
posiblemente no nos alcanzaría la vida para recorrer. Es más, tan increíble es
este acceso a las redes, que algunas veces cuando erramos la escritura de una
palabra clave, el navegador nos alerta “Tal vez quiso decir…” y en muchos casos
le terminamos dando la razón.
En este medio nos movemos nativos e inmigrantes
digitales. Los primeros son aquellos que nacieron en una sociedad donde el
acceso a las redes y dispositivos digitales era de uso habitual, e inmigrantes
aquellos que debían adaptarse a este cambio cultural.
Es en este contexto de infoxicación, o de
información líquida en términos de Bauman, donde surge de entre medio de aguas
turbulentas una posibilidad de rescate. Es un salvavidas, pero uno que dice en
su superficie visible “Alfabetización Digital”. La
alfabetización digital surge como respuesta a esta situación, y es a través de
la misma que comenzamos a transitar esta era de una manera más acertada,
conciente, crítica y segura. Es a través de la alfabetización digital que emprendemos
un camino de respuesta a esta problemática que se nos plantea, trabajando y
fortaleciendo competencias y habilidades en el tratamiento de la información,
esto es, en su búsqueda eficiente, en la selección de la misma, en su
organización, en su análisis e interpretación, en la articulación con otros
conocimientos, en su transformación, y por qué no en la publicación en las
redes, en su comunicación. Sin dejar de lado, por supuesto, lo inherente a la
construcción de la ciudadanía digital, para un uso ético y responsable de las
tecnologías.
Posiblemente pensemos que en este camino de
respuesta los nativos tienen las de ganar, pero tal vez coincidamos en esto: “ser
nativo digital no implica estar digitalmente alfabetizado”. Uno no nace
con estas habilidades, a menos que las ponga en práctica. Es así que en
contraposición de este concepto de nativo digital, de Prensky, surgió el de
“residente”, de White y Le Cornu, para referenciar a aquellas personas que se
mueven con fluidez en la era digital, independientemente de su fecha de
nacimiento, sino que toma en cuenta la forma en la que nos adaptamos al medio.
Yendo ahora si al ámbito educativo, seamos
nativos, residentes, o como quisiéramos llamarnos, la cuestión es que en la práctica
docente estas competencias no están muy desarrolladas. En tiempos de la
Sociedad de la Información volvemos a escuchar hablar de analfabetos, pero
ahora en términos de la Sociedad Digital (tal cual lo expresa Manuel Área), y
cuando surgen estas palabras, “analfabetismo” o “alfabetización”, nuestra mente
asocia que la respuesta está en las instituciones educativas, en los docentes. Si
bien es cierto que la educación formal tiene incumbencia, también es cierto que
la educación informal es una posibilidad en el camino hacia la alfabetización
digital, a través de las prácticas autónomas de aprendizaje, del
fortalecimiento del PLE (entorno personal de aprendizaje), etc. Pero volviendo
a la educación formal, pienso especialmente en los actuales estudiantes de
profesorado, vemos en ellos la esperanza de que sean docentes 2.0 (la versión
más popular), por el solo hecho de ser nativos digitales, pero la realidad
demuestra que una condición no implica
la otra, porque repito “ser nativo digital no implica estar alfabetizado
digitalmente”. Lo cierto es que, pasada la brecha de acceso físico a las
tecnologías, la brecha de uso en el
ámbito educativo permanece vigente, y de hecho se percibe como una “brecha
elástica” porque se estira, se estira, se estira, sin terminar. ¿Esto a
qué se debe? Posiblemente a que los estudiantes al realizar sus prácticas, o al
egresar, muchas veces tienden a “repetir estándares enraizados”, porque esta es
la forma en que aprendieron, porque es lo que conocen, porque es lo seguro,
porque en definitiva es así como se aprendió toda la vida, ¿no?
Es así como nos encontramos con docentes nativos,
que se mueven muy eficazmente en terrenos digitales asociados al ocio, la
recreación, lo social, pero para quienes las aguas siguen siendo desconocidas
en el campo educativo. ¿Será que estamos frente a docentes nativos digitales
que desarrollan prácticas anacrónicas? Recordemos que anacrónico es todo
aquello que está en desacuerdo con la época presente o que no corresponde a la
época en que se sitúa.
Es evidente que es necesario un cambio, hace
tiempo ya, y es un cambio que debe comenzar desde las aulas, o que al menos
debe encontrar en las mismas una aliada… o un salvavidas.
Palabras claves: alfabetización digital, brecha de uso,
nativos digitales, inmigrantes digitales, residentes digitales, docentes
Referencia bibliográfica:
Área, M. y otros (2012). “Alfabetización
digital y competencias informacionales”. Fundación Telefónica. Recuperado de: http://campus.fundec.org.ar/admin/archivos/CAP%201_%20Alfabetizacion_digital.pdf
Área, M. y Pessoa, T. (2012). “De lo sólido a
lo líquido” las nuevas alfabetizaciones ante los cambios culturales de la Web 2.0” . Revista Comunicar. ISSN:
11343478. Recuperado de: http://www.revistacomunicar.com/index.php?contenido=detalles&numero=38&articulo=38-2012-03
White, D. y Le Cornu, A. (s/a). “Visitantes y
Residentes: Una nueva tipología para el usuario digital”. Recuperado de: http://ciie-r10.wikispaces.com/file/view/Visitantes_y_Residentes_-_una_nueva_tipolog%C3%ADa_para_el_usu+ario_digital_._D.White._A.Le_Cornu.pdf
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