miércoles, 1 de julio de 2020

Tiempo de preguntas


Han pasado cien días desde el aislamiento social preventivo y obligatorio, por ende, cien días desde la virtualización repentina de los procesos de enseñanza y aprendizaje. Se acerca el final del primer cuatrimestre, impensado que fuera así de extenso. ¿Pudiste tomarte un tiempo para reflexionar acerca de tu práctica? ¿Te preguntaste si todo lo que ocurrió allí, en la virtualidad, fue realmente un acto pedagógico? ¿Sentís que pudo concretarse el “encuentro”, el “diálogo” con tus estudiantes? ¿Cuáles fueron tus respuestas? ¿Qué te repreguntaste?

Sin dudas este es un tiempo de preguntas. Es tiempo de revisitar lo recorrido, a la luz del tiempo transcurrido y de los resultados que pudimos advertir hasta el momento. Atrás, tal vez, quedó ese tiempo más inquietante, de búsqueda imprevista de recursos que permitieran poner en marcha un sistema que virtualizara la presencialidad planificada. Incluso, posiblemente, en el medio te replanteaste los tiempos, el contexto, las posibilidades concretas, tuyas y de los estudiantes, y advertiste más que nunca que la planificación debe ser un instrumento flexible, ya que la realidad nunca es una situación acabada, y que los imprevistos están a la orden del día.

Claramente hay muchas cosas que deben replantearse, contenidos esenciales, formas de evaluación, la virtualidad como un complemento que potencia la enseñanza y los aprendizajes, que propicia el desarrollo de competencias y habilidades propias del siglo XXI, entre otras cosas. Triste sería desaprovechar todo este camino andado, todos estos aprendizajes construidos, y volver a un sistema educativo que siguiera adelante como si nada de esto hubiera ocurrido.

Pensemos todas las modalidades que atravesaremos cuando esto termine. Primero presencialidad, mínima presencialidad; luego virtualización plena en una situación educativa de emergencia; posiblemente luego vendrá un tiempo de mixtura, de “anfibios” en palabras de Roberto Igarza, volviendo a las aulas de a poco, completando con la virtualidad; y finalmente volveremos a la presencialidad, y en el mejor de los escenarios conservaremos una fuerte impronta de virtualización. Sin dudas el tiempo que viene deberá conformar un combo potente que contemple la presencialidad repensada, y lo mejor de la virtualidad descubierta en estos tiempos de emergencia. Estas nuevas formas de comunicación, estos espacios que posibilitaron ampliar el aula física, este acceso fuerte a recursos multimodales, deben conformar, junto a la presencialidad, un entramado del que todos salgamos beneficiados, esa “nueva normalidad”, de la que muchos están hablando.

Tomemos conciencia de todo lo bueno que los estudiantes han podido aprehender, no solo respecto a las diferentes disciplinas, sino también en relación a competencias que sirven para la vida, como lo es comunicarse en diferentes entornos, trabajar en equipo en la virtualidad, fortalecer la autonomía respecto a la planificación del tiempo y del uso de los recursos digitales, reforzar la empatía, la toma de decisiones, incluso el darse cuenta de que es posible aprender, más allá del aula física, ganando en confianza y seguridad.

No debemos dejar de mirar tantos niños, jóvenes, familias, que no están logrando sostener trayectorias educativas, por diferentes circunstancias, y ahí es donde el compromiso debe ser más intenso. Un mensaje, un llamado, un acercarnos, para crear vínculos a pesar de la dificultad y encontrar formas de salir adelante juntos, no como cliché, no como frase que queda bonita, sino como un desafío real de “personalización de la tarea educativa”. Personalizar, flexibilizar (que no es lo mismo que enseñar/aprender menos), son conceptos que escuchamos siempre, pero que pocas veces se ponen en práctica. Esta es una gran oportunidad de llevarlo a cabo. Habrás ganado, nada más y nada menos, que sostener una “presencia” en el aula, esa que pronto volverá a cobijarnos.

Deseo que tengas muchas presencias, ahora en la virtualidad, y luego en la presencialidad enriquecida. Presencias que no serán las mismas, serán presencias empoderadas posiblemente... además, para finalizar, deseo que te sigas haciendo preguntas, y siempre encuentres tiempo para pensarlas y responderlas. :)



miércoles, 20 de mayo de 2020

Didáctica en el Nivel Superior (al rescate de material valioso)

Buceando en la búsqueda de material para este tiempo, y a pedido de @carolaclerici (insta), resurge este documento con información super valiosa que construimos en aquel momento (2015), luego de asistir a unas Jornadas de Didáctica en Santa Fe.

Les dejo palabras/frases claves para que decidan si leen la entrada completa:

Es necesario enseñar a pensar
Promover espacios de pensamiento
Alfabetización dialéctica
Estimular las experiencias
Portafolio
Rúbricas
El debate
Tomar la práctica como praxis
Enseñar en la práctica
Aprender en la práctica
Competencias
Conocimiento profundo
Atender en la diversidad
Actividades auténticas
Conectivismo

Aquí va...

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  1. Conferencia de la Prof. Graciela Hernández de Lamas

“Es necesario enseñar a pensar”

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La Prof. Graciela Hernández de  Lamas, a través de su ponencia nos invita a reflexionar sobre la necesidad de promover espacios de pensamiento, y aunque esto parece una obviedad, muchas veces nos encontramos con sistemas de educación donde la promoción no da margen a la reflexión, y donde pensamos que si un alumno fracasa es porque no es apto. Es necesario tener puertas y ventanas de acceso al pensamiento diferentes en cada clase, teniendo en cuenta los diferentes estilos de aprendizaje de los alumnos.

La Profesora Hernández afirma que es necesaria la alfabetización dialéctica. Podemos decir que la “didáctica” es el arte de enseñar, y la “dialéctica” es el arte de pensar, donde “arte” refiere a un modo de saber práctico (saber cuándo, cómo, con qué). Es necesario enseñar a pensar, ejercitar el pensamiento y hacerlo visible. El pensamiento dialéctico es un pensamiento que está en proceso.
Como primer paso para esto es preciso provocar y estimular las experiencias en clase, llegando a la abstracción, a la metacognición. Si no hay experiencia no hay posibilidad de ciencia.

Algunos elementos dialécticos pueden ser: el trabajo con conceptos, vocabulario, ejemplos, hipótesis, hechos, opiniones, demostración, deducción, argumentación, inducción, analogía, metáfora, planteo, metacognición, fijación. Debe pensarse también en el rediseño de la evaluación.

Es necesario crear un ambiente de pensamiento, aprender a pensar colaborativamente, preguntar y re-preguntar, propiciar experiencias por descubrimiento.

El alumno debe ser el motor de su aprendizaje, para lograrlo tenemos que preparar clases donde ellos piensen. 

2.            Conferencia de la Prof. Marta Tenutto Soldevilla

“Revisar mitos sobre enseñanza, aprendizaje y evaluación”

La propuesta de la Prof. Tenutto estuvo pensada desde una reflexión sobre algunas concepciones de la enseñanza y el aprendizaje ya que esto repercute en los modos en que evaluamos. Mostró imágenes de aulas medievales en las que se veía estudiantes distraídos como para desmitificar la idea de que las TIC son un elemento distractor; también mostró una imagen de la misma época en la que el docente había dispuesto a los estudiantes en semi-círculo como ejemplo de que muchas de las prácticas que consideramos novedosas en realidad están presentes desde hace mucho tiempo.

Comentó una investigación que realizó en la que se preguntó a docentes qué era un alumno, muchos utilizaron metáforas como una hoja de papel, un diamante en bruto, una esponja, un poco de arcilla, una planta, un niño, por mencionar algunos. Destacó que todas estas visiones dan al estudiante un lugar de ser inanimado, de incompleto, de receptor y que eso se refleja directamente en la forma de enseñar, aunque no seamos conscientes de ello. Invita a preguntarnos ¿Por qué pensamos que basta con la palabra?

Sobre la planificación y las decisiones que toman los docentes en su construcción, se refirió al “curriculum del nadador”(Busquet, Madrid 1974, una forma “graciosa” de graficar la realidad en algunos casos en educación, y que a continuación mostramos a través de una diapositiva de su conferencia. es para reflexionar.


Remarcó la importancia de trabajar con variedad de estrategias, entre las que comentó el portafolio como instrumentos que permite hacer un seguimiento de estudiante, que permite que el estudiante elija y que reflexione sobre su aprendizaje. Aclaró que el portafolio no debe limitarse a una colección de trabajos y que no todos los trabajos deben estar en el portafolio; sugirió que demos a los estudiantes opciones, algunas actividades optativas para que ellos puedan ejercitar la capacidad de elección y la autonomía. También recordó que un verdadero portafolio implica que el estudiante elija los trabajos que quiere incluir y debe acompañarlos de una reflexión sobre lo que aprendió con esos trabajos, las dificultades que encontró, entre otros. 

Finalmente mostró algunas rúbricas (grillas o tablas de doble entrada en las que se desglosa cada categoría a evaluar y los indicadores que se tendrán en cuenta). En evaluación siempre es necesario plantear acuerdos con los alumnos, siempre tienen que saber qué se espera de ellos.

3.            Conferencia del Dr. Jorge Steiman

“Teoría y práctica”


El Doctor Steiman comenzó su exposición haciendo referencia a la visión reduccionista que muchas veces se tiene sobre la práctica y a la imposibilidad de delimitar problemas teóricos y prácticos. Planteó tomar la práctica como “praxis”, lo cual requiere deliberación y reflexión. Las situaciones de la práctica que se presenten deben ser bien pensadas, preparadas y generadas y deben delinear nuevas orientaciones para la acción, es decir, deben ser propositivas (formas propias de resolución), de manera que se dé lugar a la subjetividad, pero con sustento teórico. Agrega que no deben forzarse formas de resolución, sino se pierde la pasión, y sin pasión no hay aprendizajes profundos. Debe haber una reflexión y un análisis de la práctica. 

Continúo diciendo que la práctica genera conocimiento práctico, pero para esto debe pensarse la misma desde la casuística y no desde dónde le cabe la teoría. La práctica no debe reducirse a lo que se hace afuera. 

Remarcó que no hay práctica sin una teoría que predetermina el modo en que actuamos. Lo práctico es intervención, pero no de cualquier tipo sino acompañada de la teoría para la toma de decisiones. Mencionó el hecho de que muchas veces no hace falta ir a una escuela para hacer práctica en docencia, sino que la práctica puede comenzar desde el aula a través del análisis de un caso, un relato, una entrevista. Aclaró que no se trata de opinología sino que se reconstruye la experiencia de la práctica desde marcos teóricos. La clave no está en el plan de estudios, ni en una materia, sino en cada uno, en el lugar que se le da a la reflexión sobre la práctica en cada clase.

Sintetizando, “enseñar en la práctica” requiere la vinculación con situaciones de la práctica que faciliten la apropiación del conocimiento práctico, donde pensamiento y acción entren en un particular diálogo; estas situaciones de la práctica deben pensarse y prepararse especialmente; la enseñanza vinculada a situaciones de la práctica suponen intervenciones diferentes a las que rigen a la enseñanza vinculadas a cuestiones teóricas. De este modo, concluye que “aprender en la práctica” supone reconstruir la experiencia de la práctica desde marcos teóricos y conceptuales; hacer intervenir la subjetividad de los sujetos promoviendo la interpretación; y delinear nuevas orientaciones para la acción.

Preguntado sobre el quehacer docente en este contexto, respondió que no hay recetas mágicas, pero invitó a googlear una investigación llamada “Lo que hacen los mejores profesores universitarios” llevada a cargo por Kenneth Bain y publicada en un libro que también recomendó. Aquí compartimos una reseña del libro. 

La conferencia del Dr. Steiman, en el marco de la Jornada sobre Didáctica de la UCSF,  fue realmente enriquecedora, por lo tanto consideramos oportuno compartir con Uds. las diapositivas sobre las que el Prof. basó su discurso, de modo que puedan tener una visión más cercana y profunda de la misma (considerar que son fotos de diapositivas, por lo tanto la calidad visual no es la mejor). Clic aquí para ver.

4.            Conferencia de la Mgter. Ana María Amarante

“Enseñar, aprender y evaluar por competencias”


Durante su exposición la Mgter Amaranto, habla sobre el modelo de aprendizaje, centrado en la persona y particularmente en el desarrollo de sus competencias. Se tiene en cuenta un perfil humano que pretende desarrollarse personal y socialmente, orientándose al conocimiento, con compromiso ético y social. 

La conferencista comenta que las competencias socio-comunicativas y trabajo en equipo son las más buscadas en el mundo laboral, y por ende las que se deben desarrollar desde la formación profesional. El alumno competente sabe, sabe ser y sabe hacer.

En este sentido, la didáctica debe orientarse a la práctica, referenciando el perfil profesional antes referenciado. Agrega que estas competencias deben articularse en el plan de estudios. 

La Mg. Amarante menciona que debe buscarse llegar al “conocimiento profundo”, esto es un aprendizaje donde se logra el desarrollo personal, el conocimiento, la reflexión y la posterior aplicación; esto en contraposición al “aprendizaje superficial o estratégico” (solo para aprobar un examen, por repetición, etc). 

Los alumnos deben poder reflexionar sobre sus propios conocimientos (metacognición).
En su discurso pregunta: “¿qué hacen los buenos profesores?”, y continúa diciendo: involucra al alumno, hace que el alumno se pregunte, trabaja en forma colaborativa, crea oportunidades de aprendizaje, plantea desafíos, logra la metacognición en sus alumnos. 
En cuanto al diseño formativo de este modelo, plantea que hay seleccionar cuidadosamente las competencias y secuenciarlas. Luego llenarlas de contenidos a enseñar, donde el el desarrollo de esas competencias sean prioridad. Finalmente se debe evaluar el nivel de competencias adquiridas a través de la autoevaluación, heteroevaluación, etc.

                                
Uno de los propósitos de este modelo de aprendizaje, es que el alumno logre seguir aprendiendo a lo largo de la vida, ese es el fin.


5.            Conferencia de la Lic. Celia Sigal

“La diversidad en el nivel superior”
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La Licenciada Sigal comenzó su conferencia haciendo una reflexión sobre lo común y lo diferente en el aula, diciendo que no escapa al nivel superior atender a la diversidad. Insistió en que se debe reconocer y legitimar la diferencia desde el aula en lugar de descalificarla y excluirla. El foco de atención es el aula heterogénea. Antes era lo mismo para todos. La Lic. se pregunta, ¿cuándo la diversidad es un problema?, y responde: cuando en los estudiantes aparecen dificultades que los alejan del rendimiento ideal. Allí surge la desaprobación. 

También mencionó que debe haber acuerdo entre qué se considera conocimiento básico de una asignatura y que ese no debe ser negociable. Los propósitos de la enseñanza deben ser compartidos con los estudiantes como parte del contrato didáctico. Esto resulta una motivación y una propuesta justa al saber qué es lo que se espera de ellos.

Destacamos de su conferencia el concepto de actividades auténticas, que ella misma asoció con lo que el Dr. Steiman había desarrollado en su conferencia. Es necesario pensar actividades que se parezcan a lo que efectivamente se hace en la vida real con los contenidos que estamos enseñando, ya que debemos tener en cuenta que en el mundo se requieren profesionales que se adapten al cambio, creativos y competentes en la resolución de problemas actuales, que apliquen saberes en situaciones complejas, capaces de aprender a aprender, que trabajen en equipo, qué sepan tomar decisiones y sean capaces de autoevaluarse.
También agrega, que debemos pensar actividades diferentes para un mismo contenido. Eso es atender a la diversidad y enseñar a vivir en el disenso como práctica de diversidad, y es responsabilidad del docente. Mencionó un ejemplo en el que la presentación de un trabajo podía realizarse como resumen, como mapa conceptual o como una creación artística (una canción, por ejemplo).
Citó un estudio que observó que de un año para el otro se olvida el 85% de lo que se aprende mecánicamente e insistió en encontrar actividades auténticas que permitan darle sentido a lo que se aprende. Agregó, que comprender significa poder hacer algo con ese contenido.

Recapitulando, los principios que tiene en cuenta este enfoque son:
-          Que el estudiante encuentre sentido, pasión, interés, sobre lo que aprende (contrato didáctico).
-          Conocimiento organizado y con conexión con la realidad (auténtico)
-          Que eleve su nivel de conocimiento
-          Se aprende de gran variedad de modos
Entonces, ¿cómo atender la diversidad?
Proponiendo actividades diferentes para trabajar con un mismo contenido, que permitan la reflexión y la toma de decisiones, que incluya el trabajo teórico y práctico, que se dé intervención al tratamiento interdisciplinario de los contenidos, promoviendo el trabajo cooperativo, y llevando a cabo una evaluación auténtica.

6.            Conferencia del Lic. Raúl Alberto Irigoyen

“El debate como forma de aprender a comunicar”

Esta conferencia nos tomó por sorpresa porque fue más bien una descripción detallada de una técnica de trabajo en el aula. Se presentó un ejemplo de cómo trabajar a través de debates como herramienta de comunicación en el aula.
El Licenciado Irigoyen comentó que el debate implica un nivel de dificultad que resulta un desafío y requiere rapidez mental de parte de los participantes. Los estudiantes construyen argumentos nuevos que no es lo mismo que repetir argumentos de otros como sería el caso de un examen final en el que se hace referencia a argumentos leídos en los textos de la asignatura, comentó.

Dependiendo del tema hay debates que son más cordiales y otros son más conflictivos, explicó que esta técnica lleva al ejercicio de la búsqueda de información, la escritura y la expresión oral. Los estudiantes aprenden a defender sus opiniones justificándolas.

Desde lo operativo describió la técnica: hay dos grupos que debaten y un moderador. Es importante que se roten los roles para que todos puedan tener la experiencia ser moderadores. el tema debe ser de interés para la mayoría. La actividad debe documentarse. Es necesario elaborar una lista de monitoreo.

7.            Conferencia de la Dra. Anabel Gaitan y el Prof. Pablo Bongiovanni

“El conectivismo en el aula”

Los expositores nombraron a George Siemens, autor de la Teoría de la Conectividad -teoría en construcción- que plantea la utilización de redes para describir el conocimiento y el aprendizaje, el conocimiento es distribuido e interconectado. Describe al aprendizaje como proceso de acrecentar y moldear esas redes de conocimiento.
Como decíamos, el conectivismo es una teoría de aprendizaje, y generalmente lo que se piensa es que tiene que ver con el uso de conexión a Internet. Esto es incorrecto. La conectividad cualifica el aprendizaje. No lo hace mejor, lo hace diferente. 
El conectivismo se basa en el aprendizaje en ambientes informacionales rápidamente cambiantes por esto es importante encontrar estrategias que se modifiquen al ritmo del cambio. Se enfatiza el valor de la tecnología en las conexiones áulicas en simultáneo. Algunas de las técnicas existentes fueron planteadas durante la conferencia: un video de visita al museo de Louvre en París y la utilización de un servicio on line para la realización de una consulta sincrónica. 
Por último, afirmaron que para lograr el aprendizaje conectivo se necesitan docentes conectados. 
    
 8. Conferencia del Prof. Hugo Pais

“Tutorías en la Universidad”

El profesor Pais cerró el encuentro con su ponencia sobre la importancia de las tutorías en el ámbito universitario resaltando la importancia de generar estos espacios de escucha y contención como así también de concreto acompañamiento en las dificultades que puedan surgir en su trayectoria.
Delimitó tres momentos decisivos que deben ser acompañados: el ingreso y su adaptación al nivel educativo, el transcurso de la carrera y por último la articulación con el mundo del trabajo; hizo especial hincapié en la realidad argentina en la que tantos graduados se encuentran desocupados.
Planteó la Tutoría como espacio a ser creado, pero también como actitud del cuerpo docente en su praxis diaria. A veces bastan unos minutos de escucha en un pasillo para hacer que el otro se redescubra valioso y capaz.

Desde una antropología humanista se vuelve imprescindible la experiencia del encuentro y acompañamiento del alumno, para transmitir los valores que buscan realzar la humanidad, a fin de formar no sólo buenos profesionales sino también buenas personas.


domingo, 26 de abril de 2020

Virtualidad en tiempos de pandemia - 10 sugerencias. Un llamado a la tranquilidad.

Les propongo acercarnos a 10 puntos que pueden ayudarnos a reflexionar acerca de cómo llevar adelante la tarea docente en la virtualidad, y además es una invitación a bajar unos cambios y estar tranquilos. Este es un mensaje que apela a la tranquilidad.
No es una receta, son solo sugerencias, de alguien a quien le apasiona la educación mediada, y la educación a distancia.
Si te parece oportuno te invito a compartirlo. También por supuesto podemos no estar de acuerdo con alguno de los puntos, y sería interesante leerte en los comentarios.
Acá vamos!

1) Tranquilos, esto no es Educación a Distancia, no se esperaba que fueras un experto en el tema
Te preguntarás "¿Cómo no, si estamos enseñando/aprendiendo sin estar en un mismo sitio?", en algún sentido sí, pero a lo que apunto es que en esta situación inesperada por todos, una situación de pandemia, que surge sin haber podido anticipar nada, no "planificamos para la virtualidad", sino que planificamos para la presencialidad (allá en febrero, marzo, un año luz atrás, te acordás? :)).
Cuando diseñamos para Educación a Distancia lo hacemos desde el minuto cero de su concepción. La virtualidad es el medio sine qua non, se piensan objetivos, recorridos, actividades, formas de evaluación, con la total certeza de que estudiantes y docentes estarán separados geográficamente, y un medio digital será  el canal que procurará el encuentro. En nuestro caso, para decirlo coloquialmente "salimos al ruedo", y de un día para el otro nos pusimos a pensar qué hacer y sobre todo "cómo hacerlo!!!". Algunos se desesperaron más que otros porque tenían más o menos cercanía con las famosas TIC (tecnologías de la información y la comunicación) que hace tanto tiempo escuchábamos decir que era importante empezar a integrarlas.
Con todo esto, lo que quiero decir en este punto es "tranquilos", no tenemos por qué ser expertos en educación a distancia, podés haber tenido una inquietud en el pasado y formarte para eso, o leer al respecto, pero lo cierto es que  no todos tenemos los mismos llamados en formación. Ahora bien, dada la situación entre nosotros lo que sí debemos hacer es afinar nuestra actitud positiva y salir al encuentro de la mejor manera que nos es posible.

2) Mantené "simple"
Aquí hay una doble invitación: para quienes tienen manejo de tecnologías digitales y para quienes no tanto. Para los segundos les diría no desesperen en la búsqueda de cientos de herramientas, plataformas, etc. Piensen en qué es lo que ya conocen, en qué sienten seguridad en cuanto a su operación, no solo en términos instrumentales sino sobre todo en sus posibilidades didácticas. Si tu zona de confort en términos digitales es preparar un archivo de texto y enviarlo, es genial. A ese archivo podés enriquecerlo con hipertexto, imágenes, infografías, enlaces a otras páginas, etc. Puede hacerse mucho con un archivo de texto! Digo, no necesitamos ser expertos en tecnologías, para poner a disposición material de calidad. A los primeros, es decir a los que tienen mucho manejo de herramientas digitales, les digo busquen un equilibrio, no es tiempo de grandes destrezas tecnológicas, y de fuegos artificiales en cada presentación, es necesario buscar el punto medio que nos ayude a llegar a la mayoría, de manera clara, concreta y ordenada, sin marear con grandes destellos binarios. Pasa en ocasiones que queremos poner todo en la mesa, y termina confundiendo. Hagamos un llamado a la simpleza, al equilibrio.
Dos últimas sugerencias, tratá de que los materiales y espacios que presentes a los alumnos los ayude a construir una idea de "aula", de espacio seguro que reconocen cada vez que entran, y al que quieran volver!. En esto te puede ayudar mantener formatos, colores, íconos, etc. La última, nos permite este orden en la simpleza los tiempos en que presentamos nuevos recursos y las devoluciones. Que los chicos, y sus familias, sepan cuándo y dónde buscar lo nuevo, y tengan devoluciones sobre sus entregas es vital para su organización y previsión del tiempo. Deja de ser simple cuando no hay momentos organizados en este sentido y debemos estar atentos todo el tiempo a lo nuevo.

3) Leé el contexto
Nadie mejor que el docente para conocer cuáles son las posibilidades reales de acceso que tienen los estudiantes y sus familias. Si bien no hubo mucho tiempo para conocerlos, tal vez los conocían de años anteriores, o por sus hermanos, o por otros docentes. Sino deberemos indagar. En nivel superior esto será directamente con los alumnos. A través de este conocimiento es también que debemos basar nuestras elecciones de entornos y herramientas, o ajustar lo que ya elegimos. Lo importante es llegar a la mayor cantidad de estudiantes posibles, y en otros casos personalizar.
En algunos casos pensarás en entornos como aulas virtuales, en otros en redes sociales, en otros en aplicaciones de mensajería como WhatsApp, etc.,  y no está mal, tal vez esto es lo más viable en tu contexto. Lo importante es, que sea cual sea la plataforma de comunicación que elijas estudies cuál es la mejor manera de operarla para que los procesos de enseñanza y aprendizaje puedan lograrse, para que el "encuentro" sea posible.

4) No caigas en el "tecnocentrismo", la clave sigue siendo la didáctica.
¿Qué es esto? No debemos basar nuestro diseño de secuencias didácticas pensando principalmente en las herramientas. Es decir, las herramientas como centro. La mirada debe ser inversa, primero pienso los objetivos, los contenidos, estrategias, etc, y luego pienso qué herramientas digitales pueden facilitar, enriquecer, potenciar este proceso.
Recuerdo a Judi Harris y su metáfora: un arquitecto no construye una casa basándose en el diseño de una canilla que compró el cliente. El profesional pone de manifiesto su experticia combinando diferentes elementos que estén en sintonía, de modo que mantenga una armonía total. Lo mismo ocurre aquí, no diseñamos en base a herramientas digitales, las mismas son un medio para lograr objetivos pedagógicos. Termina siendo un juego de equilibrio. El docente y su arte.
Debemos ser usuarios críticos y responsables de las tecnologías que tenemos a disposición, y continuar poniendo el acento en la didáctica.

5) Pensá en tu Entorno Personal de Aprendizaje (PLE) y buscá fortalecerlo en tu beneficio
El PLE está conformado por tres dimensiones: tus contactos en la red, tus sitios de referencia, y las herramientas digitales que operás. Preguntate, en las redes sociales a quién seguís? Seguís a referentes en educación? Seguís a entidades educativas? Seguís a expertos en tu disciplina? Si no lo hacés, es momento de hacerlo. Ellos pueden brindarte ideas/enfoques/miradas que luego vos contextualizás.  Qué sitios tenés marcados en Favoritos? Seguís portales educativos? blogs de referentes? también es momento de buscar y guardar en nuestra biblioteca digital sitios de confianza que colaboren en nuestra práctica. Por último, pensá y listá todas esas herramientas que conocés u operás, agrupalas según su función (para publicar, para analizar, para crear, para postear, ....etc) o indicando qué hacen concretamente (nube de palabras, test on line, infografías, etc).
Tomar conciencia de las fortalezas y debilidades de nuestro PLE nos enfoca en la dirección que debemos tomar para enriquecerlo y sacar provecho de nuestro tiempo.

6) Se consciente de que enseñás más que disciplinas, tal vez sin haberlo planificado
Tal vez no somos conscientes de que este tiempo pone de manifiesto que nuestros estudiantes (y también nosotros) están aprendiendo mucho más que disciplinas! Seguramente notaste que se ha ganado mucho en autonomía, en la toma de decisiones, en gestión digital, en comunicación en diferentes entornos, adaptación ante los cambios, etc. Todo esto facilita otra competencia que todos debemos fortalecer y promover en cada oportunidad: aprender a aprender. El día de mañana (y en el presente también) aprenderemos por fuera de las instituciones formales, y todas estas competencias blandas que mencioné anteriormente (y otras) colaboran enormemente en lograrlo. Debemos enseñar a aprender. Lo estamos haciendo, y tal vez no somos conscientes, por eso lo listé, para que lo valoremos.

7) Algunas ideas digitales
Para quienes gusten leer sobre herramientas, no voy a decir nada nuevo, menciono algunas posibilidades por si no conocían e indaguen si lo creen necesario. Sin nombres, porque hoy están y mañana no, o pasan a ser de pago, pero sí menciono lo que pueden lograr con ellas, por ejemplo: nubes de palabras, cuestionarios on line, infografías, líneas de tiempo, juegos interactivos, mapas mentales, mapas conceptuales, podcasts, editores de imágenes, presentaciones digitales, documentos de texto colaborativos, geolocalización, muros, etc. Plataformas: blogs, aulas virtuales, salas de videoconferencia, grupos en redes sociales, etc.
Recuerden, uso consciente y crítico. En algunas oportunidades menos es más. Mantengamos simple.

8) Buscá retroalimentación
Pasado un tiempo del inicio de esta etapa, habiendo salido un poco de la vorágine inicial, poné una pausa y preguntate: "lo que está ocurriendo allí, en esa virtualidad que construí, ¿es realmente un acto pedagógico?" Buscá respuesta a esa inquietud. Buscá la manera, una encuesta, preguntas a familias o a los estudiantes por algún medio, lo que elijas estará bien, lo importante aquí es "escuchar", estar abierto a las respuestas que puedan darnos, tomarlo como insumo de nuestra práctica. Si solo dejamos materiales y actividades, pero no sabemos qué está pasando del otro lado, cómo está siendo recibido, puede convertirse en un soliloquio, o en esas famosas clases magistrales presenciales donde sentimos que no hay lugar al "no entendí". La retroalimentación es fundamental. Escuchemos qué pasa del otro lado y ajustemos lo que tengamos que ajustar.

9) Provocá mesetas si es necesario
Vamos por una graficación que tenemos muy a mano hoy en día. Todos hablamos de la pandemia, y de la famosa curva en ascenso, de la cima y cuándo llegará. Estamos haciendo todo lo posible para que esa curva no suba de golpe, provocando amesetarla. Hagamos lo mismo. Si sentimos que estamos en una curva que va en ascenso en relación a las cantidades y tiempos, que estamos tapados de trabajo y eso nos abruma, pensemos en provocar una meseta, para docentes y estudiantes. Hagamos un stop, propongamos un impase. No es tiempo perdido, es tiempo productivo. Tal vez disponer un tiempo de ponernos al día, estudiantes con sus actividades y docentes con sus correcciones/planificaciones/búsquedas. Te aseguro que será un tiempo que nos renovará el aire, lo necesitamos, lo merecemos.

10) Aquí no te dejo una sugerencia. Te dejo una reflexión que para mi es más que apropiada en este tiempo, y está en sintonía con lo que quiero expresar. El análisis pertenece a Jordi Adell, Doctor en Educación muy reconocido, español, que forma parte de mi PLE :)

"La innovación tecnológica no implica innovación didáctica. El uso de herramientas no nos convierte en profesores innovadores. Es el uso de buena pedagogí­a lo que nos convierte en profesores innovadores, y si además de buena pedagogí­a usamos buenas herramientas somos profesores innovadores del siglo XXI. Innovación sí­, pero primero didáctica". 


Gracias por interesarte. Gracias por leer.