(Publicación para PDS - Política Educativa)
Para mi educación es sinónimo de
libertad, ¿por qué? La formación brinda herramientas, recursos, competencias, saberes,
etc, que posibilitan elegir, fundamentar, analizar, contrastar, cuestionar,
enriquecer, profundizar, etc. Mientras más se conoce del mundo (no me refiero a
lo geográfico) más chances se tienen de tomar posición o de entenderlo. El
conocimiento y las capacidades que desarrollamos nos otorgan herramientas que posibilitan
vivir más plenamente, y escapar de las ataduras propias del desconocimiento o
la ignorancia. Me piden, entonces, que reflexione qué es lo que puede lograrse
con educación, diría “libertad”.
En relación a cuál es el rol de
la escuela como institución y del docente como protagonista en este proceso
educativo mediador, señalaría que es fundamental, y no lo planteo desde lo
utópico, sino desde lo real, por conocer docentes comprometidos con su vocación
que no tienen límites cuando el horizonte es educar para la libertad. No
siempre el sistema está en sintonía con estas cuestiones, pero es aquí donde el
cambio real lo imprime cada docente en el aula. Hay muchos de estos docentes,
pero también de quienes no asumieron esta profesión con vocación verdadera, y
esto es nefasto. La docencia es una profesión a la que se le pide mucho, pero
que se la reconoce poco, y de todos modos siempre hay un docente dispuesto a
dar todo de sí en pos de ofrecer un mundo de oportunidades a otra persona que
no lo había descubierto. Esto es grandioso y sumamente gratificante.
Educar para el conocimiento del
mundo…. Educar para la convivencia en comunidad…. Educar para libertad.